Entrevista Paloma Zapata, directora del documental ‘Peret, yo soy la rumba’

Paloma Zapata y su documental. Fotos: La Fabrica Naranja

‘Peret era gitano pero la carrera la hizo en el mundo payo’

‘Con este documental me gustaría movilizar al pueblo gitano porque es un retrato fidedigno de sus vivencias, y su día a día’

A veces la historia no hace justicia, y muchas otras veces, por prejuicios, por desconocimiento, o simplemente por miedo a una reacción provocada por la ignorancia, no se logra poner en el sitio adecuado de nuestra memoria colectiva, a quien lo merece. ‘Peret, soy la rumba’ es el documental que versa sobre la vida y obra de este gitano catalán que llevó su virtuosismo, su arte y su hambre de cultura por escenarios de medio mundo. A ese Peret, animal escénico que asombró en el Midem de Cannes, el Palladium de Londres, la BBC y el Show de Tom Jones en virtud del entusiasmo y frenesí que era capaz de inocular al público con sólo una guitarra y dos palmeros, se le retrata en este trabajo dirigido por Paloma Zapata, narrado por Andreu Buenafuente e impulsado por Santa Salvat, sobrina del cantante, de quien partió la idea de este proyecto y con el que se pretende constatar que el catalán, es el verdadero artífice de esa rumba que conoció hasta Orson Welles. Antes de fallecer, Peretcomentó a su sobrina la indignación que sentía ante las dudas que se cernían sobre la verdadera autoría de la rumba catalana. Le dio un material y así arrancó todo. Les invito a disfrutar de este documental, y también de nuestro pasado, que glorioso o no, no deja de ser nuestro patrimonio y un trocito de todos.

¿Qué ha aprendido que no supiera de la figura de Peret?

Muchísimas cosas, porque me he dado cuenta de que es un personaje conocido, pero totalmente desconocido en muchos aspectos. La imagen que ha dado la televisión, también la época en la que desarrolló su carrera, no le hace justicia. Hacemos bien en reivindicar su figura. Lo veía de niña haciendo playback y ahora, que he podido acceder a los archivos, he comprobado que musicalmente era un gran creativo y virtuoso. Llegó a crear más de 300 canciones. Algunos periodistas le han recriminado que eran superficiales, pero Peret hablaba, por ejemplo, del racismo de su comunidad, del mundo gitano. Éltenía muy asumido sus costumbres, sus tradiciones, era un personaje muy interesante que estaba entre dos mundos. Peret era gitano pero la carrera la hizo en el mundo payo. Nació en las barracas de Mataró y creció en la calle de la Cera del barrio del Raval, el lugar donde la comunidad romaní se estableció por primera vez en la península Ibérica hace más de 400 años. Él nació muy pobre y al final llegó a ser muy rico.

Usted ya había trabajado con él anteriormente…

Sí, yo le dirigí el videoclip en 2009 de la canción ‘El muerto vivo’ de Peret junto a Marina de ‘Ojos de Brujo’ a través de mi productora ‘La Fábrica Naranja’. Así le conocí y ese fue uno de los motivos para llevar a cabo este proyecto. Yo estaba empezando en esa época, y él, una persona muy respetuosa y con mucha repercusión. Trabajar con él fue algo bonito. Era un personaje muy magnético, hablaba para que se le escuchara, daba grandes sentencias. Era como un patriarca, un hombre muy sabio y eso lo transmitía. Tenía en su haber multitud de anécdotas y vivencias…, conocía a Jaqueline Kennedy, a OrsonWelles…, eso le convertía en una persona muy interesante. Con este documental me gustaría movilizar al pueblo gitano porque es un retratofidedigno de sus vivencias, y su día a día. Nos introduce en la familia de Peret y lo cierto, es que en las ciudades donde se está proyectando, al pueblo gitano le está gustando mucho. Me dicen que por fin se habla bien de ellos.

¿Qué vamos a aprender nosotros?

A mirarlo de otra manera. A quitarnos las gafas de payas y entenderlo desde el punto de vista gitano. Gracias al trabajo, mano a mano con Santa, he podido introducirme en su familia. Se aprende un montón, por ejemplo, de cómo viven la música que es algo que ellos incorporan en los encuentros familiares. La música que se hace debe entenderse desde el punto de vista gitano porque la rumba gitana nace de la propia precariedad. A él le gustaba Elvis, las orquestas de mambo de Puerto Rico, Cuba, y quería hacer algo parecido. Solo tenía una guitarra y sus colegas, dos palmeros como base rítmica. ¡Solo tres personas hacían como una gran banda de diez o doce personas!

Es injusto que un artista de la talla de Peret haya que hacerle un documental con el método crowfunding…

Fue al principio y no funcionó. Luego hemos contado con la ayudad de la Generalitat, SGAE, ayuntamiento de Mataró, TVE, TV3…, el apoyo estatal ha sido doblemente frustrante porque es muy difícil conseguir ayuda para el cine. Al final, con una serie de puntos pudimos acceder…, pero te piden que la productora tenga unos años de experiencia, paridad de género…, y por fin lo conseguimos todo, pero cuando llegó la parte de la relevancia del proyecto nos pusieron una nota muy baja…, pusimos un recurso y con el apoyo de varias instituciones gitanas, Festivales…, logramos hacerlo.

A Peret le ha faltado reconocimiento…

Desde luego, porque él llevó la música, la rumba, a todo el mundo. Sus canciones se escucharon en Latinoamerica, USA…, y eso se debería reconocer…, intuyo que hay muchos prejuicios en torno a su figura, se le relaciona con algo intrascendente y no se profundiza. La misma canción del ‘Borriquito’ habla de eso: que valoramos más lo que viene de fuera y no nos damos cuenta de que hay cosas que hay que valorar, la música de los gitanos, la rumba…, cuando acabó el régimen la gente quiso buscar fuera otras músicas, y a todos los que triunfaron los metieron en el mismo saco. Peret defiende ese origen de la rumba catalana brotada entre los gitanos del Raval barcelonés…

Este reconocimiento de autoría, ¿le ha supuesto algún tipo de enfrentamiento con la familia Flores?

Bueno, el Pescaílla y él eran muy buenos amigos, pero no hacían la misma música. La rumba es música cubana, es música afro, que también lo decía Peret, y cuando llegan esos sonidos a Barcelona, los gitanos del barrio de Gracia y el barrio del Raval, donde vive Peret, hacen versiones, pero, ¡demucho antes que ellos mismos nacieran!. Esa música la llevan al mundo del flamenco llamándola ‘rumba flamenca’. Lo que ocurre es que en los años 60’, Peret le da un nuevo rumbo a esa rumba, él escucha a Elvis, rock, e incorpora, entre otras cosas, la actitud. Al principio se le lama ‘rumba pop’. La rumba catalana nace en Madrid, al llegar Peret a los tablaos y dirigirse el público a ellos como ‘esos gitanos catalanes que hacen rumbas’. Por eso Peret reivindica que lo que él hacía era algo diferente, que él había creado un género. Fueron los críticos, periodistas, otras personas, los que crearon la disputa en él y Pescaílla. No la crearon ellos.

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M. Isabel Rodríguez Palop

M. Isabel Rodríguez Palop

Una apasionada del Flamenco.

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