Marina Heredia

«Hay que pegarle bocaos al cante»

Meciendo las palabras, sutil, tranquila, Marina Heredia (granada, 1980) saborea cada idea, cada gesto, como si nunca bajara del escenario. Cuando comienza a hablar y para, en ese silencio natural que surge en la conversación, comienzo a imaginarla arrancándose por soleá. Inconscientemente espero el quejío, el grito, el derroche de arte, pero no. Tuve que esperar a que se subiera anoche al escenario del Palacio de Congresos de Badajoz. Sencilla, y con un marcado acento granaíno, Heredia hace honor al apellido y a las raíces y vive por y para el flamenco, cada minuto del día. La cantaora se enfrentó al reto de llevar su voz a un certamen donde el nombre del Porrina puede eclipsar el derroche, la fuerza, el alto y el bajo de cualquier cantaor, de cualquier artista que se precie espera.



La granaína lleva cantando desde la infancia. Con tan solo 13 años colaboró en la grabación del CD ‘Malgré La Nuit’, un disco de flamenco para niños. Fue solo el comienzo de una carrera que le ha llevado a satisfacer sus inquietudes musicales con otras formas de entender el flamenco desde la raíz compartiendo escenario con gitanos de Hungría y Pakistán en el Festival Madrid Sur.

-¿Una nace cantaora? -Quizás, aunque inconscientemente. Aún cuando no tienes uso de razón y no eres consciente de lo que quieres ser, todo lo que tienes alrededor te marca. Con el paso del tiempo y esa influencia si no te haces cantaora, al menos te haces aficionada. -Es hija del cantaor Jaime ‘El Parrón’ *, ‘el artista de artistas’¿le ha dado algún consejo su padre? -Que no corra, que no tenga prisa, que ya llegará lo que tenga que llegar. También me dice que le pegue ‘bocaos’ al cante, ¡hay que pegarle bocaos al cante!. Hay que conmover al público, hay que ponerlo en pie. Que siempre se acuerde de tu actuación. -¿Siente que vuelve a la raíz del flamenco cuando viaja por Centroeuropa? -Soy muy aficionada a la música en general, me gusta toda, siempre que sea buena. Por supuesto que la mía es el flamenco, pero siempre me ha gustado escucharlo todo, y cuando más me encuentro y soy consciente de lo que yo soy, es cuando después de mucho tiempo de experimentar otras músicas y con otros artistas, siempre de flamenco claro, cuando tras estar rodeada de muchos músicos en el escenario, vuelves a hacer un recital clásico, solo acompañada de una guitarra. Vuelves a ti, coges oxígeno, te recuperas a ti misma, y te dices: ¡es verdad, esto es lo que yo soy!, y a partir de ahí, otra vez puedes empezar a experimentar. -El flamenco de Granada suena diferente, siente diferente, ¿qué aporta el cante granaíno? -Claramente no sabría decirle, pero, no solo refiriéndome al cante, si no al flamenco en general: desde la guitarra, hasta el baile pasando por el cante, por supuesto. No sé, pero sí. El flamenco de Granada tiene un sonido especial, es diferente. Yo pienso que está muy influenciado por otras músicas, igual que todo el flamenco, pero en Granada, en una medida más exagerada. Los árabes nos han dejado muchísima herencia en las melodías, en los cantes autóctonos nuestros, por ejemplo en los fandangos del Albaicín, que son de un ritual.., con un principio y final. Y todo eso viene moldeándose a través del tiempo, con esa fortísima raíz árabe. En 2001 edita su primer disco en solitario ‘Me duele, me duele’, le siguió ‘La Voz del Agua’ y el año pasado vio la luz su tercer volumen discográfico ‘Marina’. Un disco con el que se siente profundamente identificada y con el que consigue el Premio al Mejor Disco de Cante Flamenco 2010 concedido por la Crítica Nacional de Flamenco. -Quedó usted finalista junto a los últimos trabajos de dos grandes artistas, ya, tristemente desaparecidos: Enrique Morente y Fernando Terremoto. ¿Cómo se sintió al quedar vencedora ante semejantes figuras? -Cuando me llamaron y me comentaron que habíamos quedado los tres finalistas, Terremoto, Morente y yo, ya me dí con un cante en los dientes. No me lo podía creer… con esas dos figuras, ya me daba igual. Yo ya había ganado. Pero es que encima, habíamos ganado, con una ventaja grande (de 62 votaciones, Marina se llevó un total de 58 votos) ¡Imagínate! Lloré, lloré, y me ‘jarté’ de llorar. ¡Le tuve que pasar el teléfono a mi marido! (el torero Pedro Pérez Roldán ‘Chicote’). Me ha encantado, es uno de los premios que más me han gustado. Además, no lo da cualquiera, sino la crítica nacional. Tiene un mérito añadido. -¿Qué conoce de Extremadura y su flamenco? -No es la primera vez que canto en Badajoz. He asistido en otras ocasiones a varios festivales de la provincia. A mí siempre me llaman la atención los aficionados al flamenco de aquí, donde saben lo que están escuchando. En otros lugares te agradecen lo que haces, pero no saben apreciar por completo lo que estas haciendo. Badajoz en un sitio donde los aficionados reconocen lo que estás haciendo. Los méritos y deméritos que hagas. Eso te causa más respeto. Vas con pies de plomo. También conozco a muchos artistas extremeños, a Enrique ‘El Extremeño’, por ejemplo. Además, tengo a un compañero en mi grupo, Víctor Carrasco, que toda su familia es extremeña. Siempre hay una relación. -¿Qué relación tiene con la figura del Porrina? -Desgraciadamente no he tenido la suerte de conocerlo en persona, ni de verlo en directo, pero mi padre supongo que sí, porque desde muy chico ha sido aficionado a los festivales, y antes los había constantemente, y Porrina venía mucho a Granada. -¿Cómo es el cante de Marina Heredia? -Desde ‘La Voz del Agua’, mi primer disco en solitario, ya me planteé lo que quería hacer. Yo quería tener claro mi camino en esta profesión, y no estaba dispuesta a sacrificarla por otros caramelos que se te cruzan. Y en el segundo disco empecé a ser yo misma, con los errores y con las ventajas, porque cuando decides hacer estas cosas te equivocas mucho, pero aciertas en otras. En definitiva, te equivocas tú misma, y aprendes de los errores. El segundo trabajo en esta línea ha venido a ser la evidencia de lo que a mí me gusta en realidad. Ha sido como decirme a mi misma: ¡venga, que no estabas tan equivocada! Ahora haré en cada momento lo que tenga que hacer sin atenerme a nada más. -¿Y cuál es la línea que marca la carrera profesional de Marina Heredia? -Es una línea muy personal porque Marina te puede gustar más o menos, pero por la voz ya se sabe que soy yo. No te confundes y eso es muy importante en un artista: la personalidad y el sello que tú le pones a tu trabajo. * Jaime Heredia Maya ‘El Parrón’, cantaor. (Granada, 1955). Bohemio y diferente, un flamenco de la noche y de la vida. Camarón le definió como un ‘artistas de artistas’. Es un cantaor de directo, de cuartillo, de reunión de cabales. Canta por soleá como pocos. Por siguiriyas duele, y destacan por su belleza la interpretación que este cantaor hace de las jaberas. Artículo publicado en: http://www.hoy.es/v/20110611/sociedad/pegarle-bocaos-cante-20110611.html

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M. Isabel Rodríguez Palop

M. Isabel Rodríguez Palop

Una apasionada del Flamenco.

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