Luis Chaves Ceballos «Piti»

«Toco con el mástil al revés, a la derecha»

Hace años se les ponía un cordón en la muñeca derecha para que no olvidaran que ésa era la correcta para escribir, apuntar, coger los cubiertos…, desconozco si antes o después, o durante, el fútbol buscaba jugadores con esa característica, supongo que por su escasez, por la oportunidad de jugar con el ‘otro pie’ y así, sumar, en un partido en el que el valor añadido de cada jugador, debe superar a las propias reglas del juego. He escuchado algunas veces que son más inteligentes, o más interesantes, humildemente añadiría, por el caso de ‘El Piti’ (Badajoz, 1963) que resolutivos, porque siempre es más práctico en ciertos casos aprovechar lo que se nos viene dado, que nadar contracorriente. Por eso, ‘El Piti’, guitarrista zurdo se agarra al mástil ‘al revés’ y toca por derecho. El flamenco no entiende de convencionalismos y aquí lo que vale, es lo que ‘suena’, lo que ‘llega’. Es después, más tarde, cuando una despierta animada por un buen ‘tocaor’ cuando se da cuenta de que la guitarra está ‘al otro lado’, sin moverse del sitio. Sin cambiar un ápice su semblanza, su tibieza y su rasgado. Desde ese ‘otro lado’ descubrimos las seis cuerdas. La guitarra de un artista, que ha sabido labrar su carrera con buena mano izquierda.

-¿Qué es lo más complicado para un guitarrista zurdo? -Encontrar la guitarra. Siempre es un incordio porque los artesanos de las guitarras no las hacen para zurdos, entonces tiene que ser uno quien cambie el puente, las zajuelas, la tapa armónica…, ésta lleva un varillado, el ‘secreto’ de cada guitarra, que no suele ser simétrico: los graves van arriba, los agudos abajo. Si uno le da la vuelta, la desvirtúa y tiene que buscar quien te las cambie, quien de forma definitiva te cambie el varillado. La construcción, la forma en la que está hecha la tapa armónica es lo más complicado para un zurdo. -Ni se gana ni se pierde. Es como se toca, como es la guitarra en sí. Cambiar eso sería como si a un piano le cambias las teclas blancas por las negras. -¿Cómo es su guitarra? -La que tengo ahora es una ‘Conde Hermanos’. Hablé primero con ellos y éstos buscaron guitarras con el varillado simétrico de la tapa armónica. De esta forma, no alteras el sonido aunque inviertas la guitarra, pero es cierto que es un trastorno. Las que tenemos que utilizar los zurdos son guitarras artesanas que se encargan ‘ex profeso’. En fin, es lo que tiene. Yo toco al revés de todo el mundo: con el mástil, a la derecha. -No es muy habitual encontrar guitarristas zurdos, ¿verdad? -Del grupo flamenco ‘Gipsy Kings’ tres eran zurdos, y tocan o tocaban con la guitarra invertida, pero es cierto, no suele ser algo habitual. Alguna vez en algún tablao he podido conocer a alguno, pero no porque no los haya, sino porque los guitarristas zurdos han aprendido a tocar con la derecha, por la educación de antes, por comodidad… -¿Lo suyo ha sido ‘cabezonería’? -Bueno, siempre he sido zurdo. En un momento determinado cambié las cuerdas, aprendí a tocar la guitarra así, y he continuado mi vida profesional de esta manera. Manejaba bien la izquierda, y con esa es con la que he estado y he seguido rasgueando. -¿En el flamenco hay que tener mucha ‘mano izquierda’? -(Se ríe) Si hablamos metafóricamente, bueno, supongo que sí, pero como en todo. Me vine muy joven a Pamplona y he trabajado y trabajo mucho aquí, pero no me estoy peleando ni en Madrid, ni para entrar en un gran compañía. Lo cierto es que el que está peleando por encontrar su lugar, sí debe tener ‘esa izquierda’. Actualmente, Japón le está dando de comer a los flamencos. La mayoría trabajando más fuera de España, que aquí. Ahora los profesionales se ‘tiran’ fuera seis meses, y el resto del año comes de eso. Para llegar ahí, hay que tenerla. -(Vuelve a reírse) ¡Se entera usted de todo! Bueno, me fui a Pamplona de rockero recién cumplido los veinte años. Teníamos un grupo en Badajoz que se llamaba ‘Cadena Perpetua’, éramos punkies y el hermano de uno de los del grupo tenía un bar en Pamplona. Contábamos con ese contacto, y como en esos años no había circuitos de rock, ni festivales de este tipo en Badajoz, ni estructuras nos fuimos. Pamplona tenía más cultura respecto al movimiento punkie: más sellos discográficos, más locales y decidimos quedarnos. Todos los miembros grabamos en diferentes grupos. Personalmente grabé cuatro discos con el grupo ‘Malos Tratos’, y algún disco más de rock and roll con el cantante de ‘Barricada’ con el que tocaba el bajo. De ahí pasé al tango argentino tradicional, y volví a grabar un disco con un repertorio clásico, con los temas de Gardel. -Yo lo tenía siempre ahí. Siempre lo he escuchado pero le tenía mucho respeto. Había que estudiar mucho para conseguir un buen nivel, y tampoco me consideraba un virtuoso. El flamenco me fue tirando solo. Lo escuchaba y con el paso de los años me fui desvinculando del rock, y este arte me fue llamando. Empecé a juntarme con la ‘gitanería’ de Pamplona y salieron así las cosas. No fue algo meditado. -¿Se consolida la afición al Flamenco en el norte? -Desde luego. Nosotros hicimos una Asociación Flamenca ‘Tío Sabicas’ uno de los grandes creadores de la guitarra, nacido en Pamplona, de la generación de Paco de Lucía. Fue el que revolucionó el mundo de la guitarra, introdujo otras técnicas, fue el primer concertista que fue a Nueva York…, era un gitano pamplonés. Tras la Asociación vino una escuela tablao, ‘En el Juncal’ y ahí se empezaron a dar clases de baile. Antes, más rociero, sevillanas y tal, pero ahora enseñamos palos flamencos, y ahí empecé yo como guitarrista. Los sábados se convierte en un tablao con actuaciones, y viene gente no solo de Pamplona sino de Donosti y de todo el norte. Bueno desde hace dos años estamos trabajando y se llama así porque está junto a los corrales de los toros de Sanfermines, y a esa zona allí, se le conoce así. Yo estoy encantado porque como está el panorama es fantástico trabajar en lo que te gusta, y más, cuando ves que los artistas de verdad y los grandes cantaores no trabajan. Ahora como mejor se vive es con la enseñanza. -No puedo terminar sin preguntarle, ¿qué tiene de punkie el flamenco? -La parte de contestación, de queja. Veo el flamenco más relacionado con el mundo del rock que con el clásico. Artículo publicado en: http://www.hoy.es/v/20130112/sociedad/toco-mastil-reves-derecha-20130112.html

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M. Isabel Rodríguez Palop

M. Isabel Rodríguez Palop

Una apasionada del Flamenco.

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