«El flamenco forma parte de mi genética”

«El flamenco forma parte de mi genética”

El flamenco forma parte de mi genética. Tamara. Boleros. Sevilla. España.
El flamenco forma parte de mi genética. Tamara. Boleros. Sevilla. España.

EN CORTO:

“Procuro no perder mi esencia sin perder la que he sido, la que soy y la que espero seguir siendo”

“Soy una cantante melódica romántica con muchas vertientes”

“He tenido la suerte de cantarme con el estilo que me identificaba”

 

ENTREVISTA A TAMARA, cantante

“Es un momento de plenitud donde estoy renaciendo y resurgiendo”

 

El flamenco forma parte de mi genética. Tamara (Tamara Macarena Valcárcel, Sevilla, 1984) es nieta de Rafael Farina, sobrina nieta del cantaor Rafael Salazar Motos y sobrina de primos hermanos del cantaor Diego El Cigala. Con estos mimbres, no es de extrañar que la cantante, con apenas once años nos deslumbrara a todos en el programa ‘Menudas Estrellas’ con una voz soberbia vestida de Pocahontas. Le venía de casta. Ahora, 25 años después, y con más de tres millones de discos vendidos, se encuentra inmersa en una gira que la llevará al Teatro López de Ayala de Badajoz el próximo día 20 de septiembre. A solas con un piano, para una voz, que no necesita más.

 

Gira “25 años De Corazón” ¿para celebrar, o para reivindicar tantos años de carrera?

¡Yo estoy celebrando, que es más bonito! Y, además, celebrando por todo lo alto. Creo que, hoy en día, llegar hasta aquí, desde que yo empecé, es muy difícil. Hay que trabajar mucho, estar vigente 24/7, y lo estoy celebrando con un nuevo álbum que se está desgranando poco a poco en las plataformas digitales hasta convertirse en una playlist que se llamará ‘Tamara De Corazón’; y también la gira que tiene tres formatos: piano y voz; el eléctrico, que es mucho más pop, y el sinfónico.

¿Cuánto ha cambiado la industria de la música y cuánto usted en este cuarto de siglo?

Yo siempre he procurado no perder mi esencia. Lógicamente vamos cambiando con los años porque, bendito los años y bendita la madurez de ir aprendiendo con el tiempo, pero en el fondo, sigo siendo esa niña. Procuro no perder mi esencia sin perder la que he sido, la que soy y la que espero seguir siendo. El cambio en la industria lo he visto pasar en todas sus escalas. De vender casettes a escuchar todo en playlist o plataformas.

¿Añora la industria de antes?

Creo que es diferente, ¡no es que la eche de menos! Hay que amoldarse y ahora, como se escucha, es así. La tecnología ha avanzado muchísimo y la música se disfruta de otra manera. Lo importante es seguir estando y seguir sacando canciones bonitas. Yo tengo mi público, que es fiel, y es el motor de mi carrera.

¿Cómo una persona tan joven se enamora de un clásico como el bolero?

Conseguir que te llamen la “reina del bolero” ha sido muy difícil; he trabajado mucho para que ese seudónimo esté presente, casi siempre, ligado a mi nombre. No llego a los 40 años y se ha conseguido por trabajar con los grandes. Eso es muy difícil y me halaga, aunque se piense que esto puede encasillarte. La marca Tamara se reconoce muy bien desde un principio porque no me he desviado de lo que quería transmitir, y plasmar al público. Soy una cantante melódica romántica con muchas vertientes. La niña de mis ojos es el bolero, pero soy polifacética dentro de mi estilo. Canto una balada más clásica, o pop clásico, ranchera, vals peruano… o una bachata melódica…, dentro de mi estilo hay muchas vertientes.

De todos los boleros que ha cantado, ¿con cual se siente más identificada?

¡Qué difícil! ahora mismo, en este momento…, porque cada época tiene su canción, su bolero…, ahora mismo diría que “Por debajo de la mesa”

¿Por qué?

Pues mire. lo saqué el día de mi cumpleaños porque nunca lo había grabado, ¡va en todos mis espectáculos! incluso en el pop hago un paro, donde canto un par de canciones a piano, y está este bolero. Lo llevo cantando años, pero sin haberlo grabarlo. Por fin lo hice y ha salido. Es un tema, ¡uno de los boleros más bonitos que se han hecho!, Manzanero hizo un traje a medida para Luis Miguel y a mí, que soy tan ‘luismiguelera’, ¡no me viene mal!

¿Qué le queda por cantar y contar?

¡Mucho, mucho! Además, tengo muchas ganas de seguir, ¡mucha, muchísima ilusión! Tengo muchas metas a las que llegar y muchos sueños que cumplir. Como se suele decir, estoy viviendo los 20 años de ahora. Antes podía estar un 100% en mi carrera y un 100% en mi casa, y ahora, que mis hijos están más grandes, puedo dedicarle a mi carrera un 1000% que es lo que hay que dedicarle a una carrera de este tipo.

 

 

Nieta de Rafael Farina, sobrina nieta del cantaor Rafael Salazar Motos (“Calderas de Salamanca”, hermano de Farina) y sobrina de primos hermanos del cantaor Diego El Cigala, ¿qué le ha aportado el flamenco como persona y como profesional?

Yo ya nací, me hicieron, ¡y yo ya me estaba formando con el flamenco! El flamenco forma parte de mi genética. No solo el flamenco sino cualquier expresión que sea arte. En mi casa ha habido mucha cultura musical y cualquier arte que sea bueno, que nos gustara, y que viéramos que se transmitía nos gustaba. He tenido la suerte de cantarme con el estilo que me identificaba. De todas esas expresiones artísticas, yo elegí lo melódico romántico.

¿Cómo ha sido su infancia con este ambiente tan artístico?

He tenido una infancia muy feliz donde he sido una niña muy protegida y querida. Soy la mayor de cinco hermanos; mi madre me tuvo con 18 años y yo era como una muñequita en un círculo muy familiar y hogareño. Cuando eran fiestas importantes, Navidades o, ¡en un momento! nos reuníamos en casa, y en la sobremesa se podía montar una juerga sin pensarlo. He tenido una vida muy normal, con mi colegio, mis deberes, en el parque con mis amigas…

Y ahora, ¿sigue siendo feliz?

Ahora me encuentro muy feliz, muy llena en todos los aspectos. Ahora estoy llena de mí misma, de mi paz interior, de mi epicentro. Eso es fundamental tenerlo colocado sin salirte de lo que estás haciendo, sin desenfocarte, tanto en lo profesional como en el personal. Es un momento de mucha plenitud donde estoy renaciendo y resurgiendo.

Ha vendido más de 3 millones de discos a lo largo de su carrera, ha recibido múltiples reconocimientos, incluyendo 22 discos de platino, seis de oro y dos de diamantes, aun así, su vida personal sigue llenando espacios en los medios de comunicación…

Me siento muy respetada por todos los medios; nunca he vendido mi vida personal y si lo he hecho es porque me ha apetecido hacerlo. No tengo ninguna queja. Soy un personaje blanco y no me he sentido perseguido. Todos sabéis que vivo de mi música y eso es lo que se hacer.

 

Picture of M. Isabel Rodríguez Palop

M. Isabel Rodríguez Palop

El flamenco forma parte de mi vida. Es lo primero que evoco de mi infancia.

Sobre mí