«Mi guitarra me ha enseñado que es una buena amiga cuando necesito estar solo»
Perico de la Paula es un inconformista que busca y no cesa de indagar en la esencia del flamenco. Pero no sería la única definición de este guitarrista cacereño. También sería la de bloguero del flamenco, el estudioso de nuestro arte, el guitarrista empecinado en sacarle la personalidad a todo aquel que acompaña a la guitarra, el que no deja de profundizar sin, eso sí, dejar de ser crítico con un mundo repleto de luces y sombras en los que la amistad entre los artistas, se convierte en la mejor plataforma donde mantenerse a salvo de tsunamis críticos, de los que nadie puede decir que esté a salvo. Perico de la Paula lleva desde niño apegado al flamenco. Lo ha vivido viendo y viviendo noches memorables en el local de su padre, donde a pesar de los años desde su puesta en marcha, siguen surgiendo encuentros en torno al cante, a la guitarra y al baile, en una provincia que se resiste a dejar de ser también, cuna de nuestro patrimonio y parte indispensable del flamenco extremeño.
–Tras todos estos años, ¿a qué suena la guitarra de Perico de la Paula?
–Mi guitarra suena a un poco de Niño Ricardo, de Melchor de Marchena, de Diego del Gastor, de Parrilla, de Morao, de Tomate, de Miguel Vargas y de Juan Manuel Moreno, ya que estos guitarristas han influido en mi manera de tocar y me han llegado a el alma con sus formas y como no he intentado hacer un rebujito con todo ello y le he intentado añadir mi forma de sentir y de ser.
–¿Qué le ha enseñado su guitarra?
–A reír, a llorar, a disfrutar, a sentir, a querer, a amar, me ha enseñado que es una buena amiga cuando necesito estar solo con mi interior o cuando tengo algo que celebrar.
–El otro día me comentaba que lo difícil era encontrar un artista con personalidad, ¿usted lo ha encontrado?
–Sí muchos, todos aquellos que han logrado imprimir al cante, baile o toque su sello de identidad, o aquellos que sin deteriorar o contaminar el arte flamenco ni lo que antes hicieron otros logran imponer unas formas y un carácter incomparable que engrandecen el arte flamenco o los que forman el pilar fundamental del cual nos alimentamos para aprender, por ponerte un ejemplo La Paquera impuso su personalidad incomparable a las formas cantaoras de Caracol, engrandeciendo tanto sus cantes, que los cantes los hizo suyos; Paco de Lucía, Serranito y Manolo Sanlúcar forjaron sus formas con el toque del Niño Ricardo y después de la arrolladora personalidad de Paco de Lucía, Vicente Amigo tuvo que exponer una nueva forma de sonar que lo hizo personal y distinto, o Vicente Escudero que creo una forma nueva de bailar que revolucionó el baile flamenco.
–¿Por qué hay artistas que por muchos años que pasen trabajando en esto, no terminan de despuntar?
–Porque no logran alcanzar esa personalidad que los define y los identifica como únicos y diferentes, los artistas de hoy día creen que la imitación de un artista es cantar, tocar o bailar bien y que cambiarle un melisma, un tono o un desplante es ser personal y considero que se equivocan. Si quiero comprar Las Meninas de Velázquez no me la venderían porque es única y de un valor incalculable, sin embargo en la tienda del Museo del Prado puedo comprar una imitación en papel a un euro.
–¿Cuál es la fórmula mágica?
–Si la supiera, yo la pondría en práctica, pero la desconozco.
–Usted es guitarrista, pero también estudioso del flamenco, ¿que le ha aportado la investigación a su toque?
–El estudio del flamenco te amplía el conocimiento a la hora de tocar, sobre todo cuando te estas dedicando a acompañar el cante, conocer como se ejecutaba, cuantas variantes tiene, cómo se tocaba antiguamente o ahora. Saber la estructura de los cantes y bailes es muy importante.
–¿Y las nuevas tecnologías?
–Las nuevas tecnologías han influido muy activamente a la hora de estudiar y prepararte, ten en cuenta que se tiene acceso a todo o casi todo, ritmos, falsetas, armonías, cantes, guitarristas, etc…
Artículo publicado en: http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/badajoz/perico-paula-guitarrista-flamenco-mi-guitarra-ha-ensenado-es-buena-amiga-cuando-necesito-estar-solo_788506.html