EN CORTO:
“Me llamaba la atención siempre Camarón, lo escuchaba…, ¡y me daban ganas de cantar!”
“¿Qué le dijo Poveda? Aparte de entregarme el Premio tuve la gran suerte, durante una conversación, que me dijera que le gustaba mucho como lo hacía. Me dio consejos como que siguiera como soy, que esto tenía mucho trabajo, que me mantuviera en la línea y que no se me subiera…,”
Entrevista a Rocío Luna, cantaora
“He aprendido escuchando mucho, aunque suene a tópico”
“MusaE: Música en los Museos Estatales” es un proyecto que pretende aunar música y patrimonio museístico de la mano de jóvenes intérpretes españoles. Creado, por la Dirección General de Patrimonio Cultural y Bellas Artes del Ministerio de Cultura y Deporte tiene, entre otros objetivos, dinamizar la relación de los visitantes de los museos con las colecciones situando al artista como mediador de este diálogo. Y en este caso, como mediadora, el próximo día 19 a las 18,30 horas en el Museo de Arte Romano de Mérida, la fuerza y la delicadeza de la voz flamenca de Rocío Luna (Cañada de Rabadán, Córdoba, 1.998) será la protagonista en Extremadura de este encuentro cultural. La ganadora de la Lámpara Minera de este año, vuelve del Festival Internacional de Cante de las Minas de La Unión, nerviosa, expectante, contenta “y muy satisfecha porque llevo muchos años cantando, desde chica, y es como una recompensa”. Una recompensa que se ha forjado desde que con siete años comenzara a interesarse por el flamenco, ese que escuchaba en su casa, y gracias al que se subió a un escenario por primera vez en la Peña Flamenca de su pueblo natal. Todo esto, para aprender y que aprendamos a darle importancia a lo que tenemos más cerca, a las iniciativas locales y también a la afición, esa sin la que las Peñas, entre otras iniciativas, podrían sostenerse. Pasen y lean.
Ya tienes la Lámpara en casa, ¿cómo te sientes?
Imagínate muy contenta y muy satisfecha porque llevo muchos años cantando, desde que era muy chica y esto es como una recompensa.
Desde los siete años…
En mi casa siempre se ha escuchado música de todo tipo, y también flamenco, claro. Me llamaba la atención siempre Camarón, lo escuchaba…, ¡y me daban ganas de cantar! Una tía mía, que es muy aficionaba, era la que me animaba y me motivaba…, y me gustaba esa sensación; hasta que me subí al escenario de la Peña Flamenca de mi pueblo y me di cuenta de que, esa emoción, me gustaba. Esa de sentarme y verme frente al público. En realidad, no quería porque era muy tímida y estaba muy nerviosa…
¿Qué cantaste?
Ay, no me acuerdo, pero seguro que sería algo de Carmen Linares…
¿Cómo recuerdas desde la distancia la noche de la Lámpara de La Unión?
Como un sueño. Fueron momentos de muchos nervios por la responsabilidad que la final de un concurso conlleva, y máxime éste. Fue una noche de mucha intensidad y nervios, pero, ¡como un sueño! yo no podía creer que estuviera en la final y no podía imaginarme que me lo llevara y encima me entregara el máximo galardón, Miguel Poveda.
¿Qué le dijo Poveda?
Aparte de entregarme el Premio tuve la gran suerte, durante una conversación, que me dijera que le gustaba mucho como lo hacía. Me dio consejos como que siguiera como soy, que esto tenía mucho trabajo, que me mantuviera en la línea y que no se me subiera…, no, con esas palabras exactamente.
Me sigue llamando la atención como la gente más tímida encuentra su sitio en el arte, en ser artista…
Bueno, quizás porque ese sea mi refugio. Cantar me produce una sensación tan buena que supera la sensación de timidez, es un chute de adrenalina. Yo he sido siempre muy tímida, ahora lo soy menos por lo que me dedico; porque siendo artista estás expuesta al público, a la afición…, siempre pesa más la sensación buena de cantar que la timidez.
¿Conoce a las Lámpara mineras de Extremadura?
A Miguel de Tena le conozco porque hemos coincido muchísimo; con Celia Romero también. Es una muchacha muy buena y una gran compañera Con Esther Merino no he coincidido.
¿De quién más has aprendido?
He aprendido escuchando mucho, aunque suene a tópico. También tuve profesores en su momento, muy buenos, y me gradué en cante flamenco en el Conservatorio de Música de Córdoba.
Conocerá entonces bien al cantaor y profesor de guitarra David Pino…
Claro, claro. Además, también he sido alumna de su Cátedra de Flamencología.
¿Cuál ha sido la felicitación que más te ha llamado la atención?
¡He tenido muchísimas! Pero la que más me ha llamado la atención ha sido la de mis compañeros, que incluso sin tener tanta confianza, me han felicitado. Artistas que admiro muchísimo como Esperanza Fernández o Arcángel.
Y esta Lámpara, Rocío, ¿qué va a iluminar?
Aparte de la repercusión mediática que ofrece, va a iluminar mis ganas, porque va a hacer que me ponga las pilas. No tengo cualquier cosa en mis manos; se, que la gente va a estar pendiente de lo que hago a partir de ahora La Lámpara me va a ayudar a nuevos proyectos y a seguir trabajándomelo.