EN CORTO:
“La música es un conjunto de criterios y de pensamientos, aunque la música es una sola”
“El flamenco es una música que tiene mucho que ver también con la música cubana”
“Al músico bien preparado no hay música que se le resista”
Entrevista a Javier Massó “Caramelo de Cuba”, pianista de latín jazz
Es pianista, compositor, arreglista, percusionista y productor musical, pero, sobre todo, uno de los precursores, allá por los 90’, de la fusión entre flamenco, jazz y música cubana. Una amalgama, como el compás, que se fue gestando en el emblemático Café Berlín de Madrid. El mismo lugar que será testigo, el próximo 25 de marzo, de la presentación del primer disco vinilo grabado en directo por el que está considerado uno de los mejores pianistas de Latin jazz mundial. Javier Gutiérrez Massó “Caramelo de Cuba” (La Habana, Cuba, 1967) presentará junto a su banda e invitados especiales el álbum “Café Berlín Live Sessions #1”. El primer vinilo grabado en directo en Café Berlín, y el primero de una colección que promete ser un documento histórico único. Una aportación a la cultura española y a la de los amantes de estos géneros que no podría haberse hecho realidad sin la mano del ingeniero de sonido y productor ejecutivo del disco, Antonio Sánchez, técnico de la sala y el que mejor conoce los matices de los sonidos de un Café Berlín, emblema y enseña, de la mejor música. “Caramelo de Cuba” nos recibe con una dulce sonrisa y el inconfundible acento de una isla, que como asegura, “es la sabrosura” de los americanos que llegaron y los españoles que emigraron. Una Cuba que, para este ‘Caramelo’ que ha acompañado desde a Jerry González, Déborah Carter a Enrique Morente, es la isla que en realidad “es el trampolín de todo”. Pasen y lean.
“Caramelo” JazzTablao, Flamencuba o “Caramelo” Flamenco Latin Jazz son algunos proyectos de su propia factura. Trabajos en los que se conjugan los vibrantes ritmos de la tradición cubana con el Flamenco y el Latin jazz. ¿Es la música la que convierte a Javier Massó en el ‘Caramelo de Cuba’?
La música empezó a ser parte de mi vida desde niño y es la que me convierte realmente. Totalmente. La música ha sido y es para mí, algo muy, muy especial. Tiene una connotación muy grande en mi vida y es por ello que es la música la que es capaz de convertirme en ese personaje. La que me convierte de Javier a “Caramelo”.
¿Cuál es el caramelo que nunca probaría como músico?
El caramelo que nunca probaría como músico no existe.
Déborah Carter, Jerry González, Paquito d´Rivera, Celia Cruz, Omara Portuond o artistas flamencos como Diego “El Cigala”, Enrique Morente, Paco de Lucía, o Josemi Carmona, como músico ¿qué se lleva del flamenco?, ¿qué le aporta?
Todas las disciplinas musicales tienen su complejidad. Nosotros los cubanos estudiamos en la escuela música clásica y la nuestra es la cubana. Y la música cubana, la pianística, en este caso; pero por ejemplo también hablamos de toda la que conlleva el solfeo, la música del siglo XVIII, la propia cubana, los cantos gregorianos… se estudia todo. Los cubanos tenemos una gran preparación musical. Al músico bien preparado no hay música que se le resista. Cada uno se inclina por un género específico, en mi caso me inclino por el jazz y la música cubana evidentemente, porque esa es mi etiqueta: la fusión de ambas cosas que es el jazz latino y el flamenco. La música clásica no la ejecuto, pero fue la que estudié y de lo que me gradué; y esa es la base, la gran técnica. Yo creo que, con los conocimientos de la clásica, la cubana te ayuda a tocar cualquier tipo de música porque son las dos músicas que lo tienen todo. La cubana tiene toda la parte del ritmo y la clásica la técnica de construcción; el jazz también con la improvisación de acordes, armonía…, creo que en esas músicas está la complejidad.
¿Y en el flamenco?
El flamenco es una música que tiene mucho que ver también con la música cubana; tiene un aporte rítmico, tiene una sabrosura, tiene muchos complejos rítmicos…, el flamenco es un enriquecimiento más hacia mis propios conocimientos, y la verdad es que me ha enriquecido musicalmente en un 60%, ¡me ha dado bastante! Yo no soy muy flamenco porque es muy ‘autentico’, pero mezclado con el jazz y la música cubana ha sido el gran aporte que me ha regalado este arte, que es una de las músicas por excelencia más grandes que he conocido.
Y como persona, ¿qué le ha aportado la fusión de música y músicos?
La música es un conjunto de criterios y de pensamientos, aunque la música es una sola. Cada músico tiene su manera de interpretarla, como al igual hace con las cosas de la vida, pero la fusión de la música me ha aportado mucha cultura, conocimiento de las raíces. Los músicos me han aportado muchas cosas que yo realmente no he tenido. Al poder alternar con la música y los músicos diferentes entre jazz o flamenco estás creciendo como persona, como ser y a su vez como músico. ¡Son culturas que tienen mucho que ver! el jazz del siglo XVIII con las habaneras, la contradanza ya existía; y el flamenco de los cantes de ida y vuelta. Todo eso quiere decir que Cuba es el trampolín de todo: de los americanos cuando venían y de los españoles cuando emigraron. Somos, diríamos, la sabrosura de la situación.
¿Qué cree que le queda por hacer en el mundo del jazz?
En el mundo del jazz todos los días se aprende algo porque es una música de grandeza. Es la música de la creatividad, de lo que se sabe, de lo que no se sabe, de lo que conoces en el momento que lo estás ejecutando…, El jazz tiene una connotación muy especial. Para tocar jazz hay que estar todo el tiempo creando porque el jazz es improvisación, armonía, creación, ¡nunca se va a acabar de tocar jazz! En el mundo del jazz no terminas nunca, siempre habrá algo que aportar y que hacer.
¿Qué supone para usted presentar este disco en vivo en el propio ‘Café Berlín’?
Café Berlín es un club muy especial. En los 90’ ofrecía las Jam Session más famosas; las que ayudaron a que este Café fuera tan reconocido, escuchado y visitado por los grandes músicos que venían a Madrid. Era un paso obligado para cualquier concertista, artista. Desde el Café Berlín están haciendo una aportación cultural a toda España. Aquí es donde se mezclan las fusiones del flamenco, las grabaciones que hice con Paco de Lucía, el jazz con la música cubana…, es una entidad representativa dentro de la cultura en este país. Es donde se vuelcan las tres vertientes musicales, el jazz, el flamenco y la música cubana y donde “Caramelo” comienza a hacer esta fusión en España. En cualquier grupo puedes encontrar un músico cubano, ¡o dos, o tres! Alejandro Sanz, Bisbal, Diego el Cigala Paco de Lucía…, todo el proceso de fusión que se ha hecho y creado en Café Berlín ha hecho ese aporte. Es el centro del enriquecimiento musical.