Rosi Campos, cantaora

«Espero que este primer premio me abra las puertas de Extremadura»

Rosi Campos Jaime (Algarrobo costa, Málaga) es como la provincia andaluza: alegre, dicharachera, abierta, simpática, y buena aficionada al flamenco. Rosi se lo pensó dos veces antes de presentarse al XV Concurso de Cante Flamenco ‘Mayorga-Ciudad Plasencia’ organizado por la Peña Flamenca Virgen del Puerto, pero finalmente se decidió. Pasó más de cinco horas al volante junto a su marido hasta llegar a Cáceres, y acertó de pleno. Sin duda, la prueba irrefutable de que quien no arriesga, no gana, y ella ganó. Se llevó el primer premio apenas hace una semana, 3.000 euros, aunque ella afirma que consiguió algo más: ‘el reconocimiento de una tierra flamenca como es la extremeña’.



–La veo en la foto recogiendo el premio, ¡y me entran unas ganas de abrazarla y felicitarla!, ¡es usted tan expresiva…!, ¿aún le quedaba emoción para llorar por lo conseguido?



–¡Uf, emoción dice…!, miedo…, nervios…, te acuerdas de todos los santos y te encomiendas a Dios si hace falta y lo de llorar…, eso sale solo, además, ¡yo soy de ‘lagrimilla’ fácil, que le voy hacer!. Quizás es lo que hace que sueltes la tensión que llevas acumulando durante tanto tiempo, hasta que llega ‘ese’ momento. Es el fruto de la presión de tantas horas de tensión y espera. Desde el momento que te dicen que has quedado finalista, ya empiezas a pensar qué cantes vas a interpretar y de qué manera. Luego, si serán tan buenos como para que te den mayor puntuación y, claro, cuando tú llevas una idea de cómo podría quedar la quiniela y ves que cada vez van dando nombres y el tuyo está ‘en puertas’ los nervios van a más y más. Llega un momento en que aunque intentes controlar esos nervios, puedes decir algo que no quede bien, no llegues a acertar con las palabras adecuadas y quizás no des las gracias a todos los que debes de nombrar en ese momento: desde el primero que te inscribe (el señor presidente) hasta ‘el apuntaor’ como dicen en mi tierra…, son sensaciones que solo un cantaor/a puede tener. A veces me ha pasado que poco antes de entrar al escenario para probar sonido, (tal como es mi costumbre entro en el escenario en vacío para tener una panorámica del sitio donde vas a actuar) he sentido que me cargaba de energía, ¡es una sensación casi mágica!, por eso le decía: creo que solo lo podemos sentir los artistas.



–¿Que ha significado para usted conseguir este primer premio?



–La verdad, creo que es una gran oportunidad el haber ganado uno de los concursos más prestigiosos del panorama nacional. Espero que  este primer premio me abra las puertas de Extremadura. También espero trabajar un poco más, que es lo que una quiere. Ganar significa mucho porque es el fruto de mi esfuerzo y constancia. Estas ‘cosillas’ hacen que sigas luchando por conseguir un sueño que llevas queriendo alcanzar desde pequeña, porque no todo los días se gana un primer premio y más, si por este concurso, como en casi todos pasan de los cuarenta participantes. Quedar entre los cinco primeros ‘ya es correr’.



–Dudó si coger el coche y llegar a Plasencia, ¿sabe mejor el premio cuando le han precedido tantas dudas?



–Realmente sí. Si me llego a quedar en casa, nunca lo hubiese sabido, y esto ha valido la pena, ¡ya lo creo! Por eso le digo: la primera intención o pensamiento es la que vale, ¡estoy que no me lo creo! Ahora incluso se te vienen a la mente cosas que comentabas con los participantes, con la gente entre bambalinas, toda la noche escaleras arriba escaleras abajo…, ¡Valió la pena, sí señor!



–Nada, fruto de una buena decisión…



–De una buena decisión y por supuesto de la constancia en tu trabajo. No se puede parar, todos los días hay que escuchar mucho, mucho flamenco y cada nota que haces ‘rizarla’, mejorarla, esto es disfrutar del flamenco.



–Artista muy curtida en Peñas Flamencas, sobre todo de tu tierra, Andalucía, ¿cambia el público respecto a una gala, un concurso?



–Por supuesto, es indudable. El público es sabio y si te tiene que decir un olé en un momento determinado, sea concurso o gala, lo hace y se queda dicho, pero siendo concurso ya van preparados porque saben que en quince minutos te la juegas. Son quizás más fríos porque no quieren molestar al cantaor en un momento tan delicado. Saben de qué va el juego y una misma prefiere a veces el silencio sepulcral. En una gala es muy diferente. Ahí disfrutamos todos desde el minuto cero, es otra historia. Los cantes ya no se hacen tan ortodoxos y se permite, dentro de unos cánones, jugar con el cante. Una también está más relajada y eso se nota.



–Personalmente creo que el público de una peña siempre es más entendido, más ortodoxo, aunque también depende de cada una…



–Hay de todo. Hay peñas en la que la mayoría de la gente que asiste lo hace por echar un rato. Escuchan cantar, saben los palos del flamenco pero no profundizan aunque eso no significa que no entiendan. Sin embargo en otras, cuando bajas del escenario, luego, en el cuarto de cabales donde uno se relaja un poco tomando algo y hablando de flamenco, sale la vena (pues este cante de fulano lo hizo este en tal sitio con el guitarrista tal, etc-el cambio por seguirillas es de no sé quién) en fin, es muy relativo entender o no entender eso esta en cada uno.



–¿Qué se gana y qué se pierde en las peñas flamencas?



–Nunca se pierde, siempre se gana y se aprende. Date cuenta que muchas veces en estos sitios las peñas es y son donde se encuentran unas señoras voces del flamenco que sin comerlo ni beberlo te dejan patidifusa. Los propios cantaores, el que más o el que menos, seguro que tienen que ser socios de algunas peñas y sabemos lo que cuesta traer un cantaor, la organización es todo. Una cosa que es muy importante dentro de las peñas es que cuando una se presenta a un concurso, no solo lo hace por concursar, también te sirve de trampolín y escaparate para que te conozcan.



–Has actuado con grandes como El Lebrijano, Carmen Linares, Capullo de Jerez, José Galán, Niño Pura, ¿qué tienen en común y en qué se diferencian?



–En común las grandes personas que son fuera y dentro del escenario. Lo que más me gusta cuando he tenido que actuar ante ellos ha sido su trato hacia mi persona, muy correctos en todo momento. Por mi parte, lo primero el respeto, siempre no se tiene la oportunidad de que te escuche un grande del flamenco, como yo digo, los de primera división. Y claro te toca cantar delante de ellos y tienes la obligación de darlo todo, que se vea que estás a la altura de ese cartel de flamenco. Por otro lado el hablar con ellos aunque haya sido poco, me ha servido de mucho pues pides consejos y gracias a Dios me he encontrado con personas de a pie, artistas en el escenario, pero fuera como otro cualquiera y eso es lo que mas me ha emocionado de ellos. De Carmen Linares destacaría su señorío, dulzura y lo cariñosa que es. De Capullo de Jerez lo natural que es, campechano. Jose Galán natural,cercano, vaya me atrevería a decir casi como un padre El Lebrijano le sigue sobrando arte, es un maestro. Y del Niño Pura con el quizás he hablado menos pero me parece un excelente profesional y buena persona.



–¿Cree que se podría formar una academia de cante, baile y guitarra en Extremadura al igual que hay en Andalucía?, ¿sería buena idea?



–Sin duda. Aprender, tener curiosidad y seguir investigando en el pasado del flamenco es crucial y básico para seguir creando en el presente. Vivo en Andalucía pero esta tierra es tan flamenca como la mía. Sería una genial idea.



Artículo publicado en: http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/badajoz/rosi-campos-cantaora-espero-primer-premio-abra-puertas-extremadura_796779.html

Facebook
Twitter
LinkedIn
M. Isabel Rodríguez Palop

M. Isabel Rodríguez Palop

Una apasionada del Flamenco.

Relacionados

Post's relacionados