“La credibilidad es lo que ha permitido que el Festival se mantenga hasta ahora”

EN CORTO:

“Para mí es importante, cuando vamos a Nueva York, romper ideas preconcebidas y prejuicios porque a veces en el extranjero se quedan anclados en el pasado”

Para este Festival es muy importante llegar a las instituciones educativas más importantes”

“He aprendido la importancia de la integridad en el trabajo, de la persistencia y la honestidad”

Entrevista a Miguel Marín, director Festival Flamenco Nueva York

“La credibilidad es lo que ha permitido que el Festival se mantenga hasta ahora”

El flamenco es la alacena de anécdotas más rica del mundo. Un arcón de algunas mentiras que merecerían ser verdad, con un arsenal de verdades desgarradoras que te dejan el alma en carne viva. Trocitos de historias de artistas inmortales, con la que los mortales hilvanamos crónicas como ésta. Como la que cuentan que protagonizaron Fernanda y Bernarda de Utrera frente a la Estatua de la Libertad allá en la Feria Mundial de Nueva York en 1964 con ese: «¿Por dónde queda Utrera, primo?; o aquella de Carmen Amaya comprando sardinas y asándolas en una habitación del Waldorf Astoria. Todo eso pasó en Nueva York. El mismo lugar donde sigue pasando todo lo que asombra al mundo. No sabemos si Miguel Poveda, que acaba de inaugurar la XX edición del Festival de Nueva York se traerá alguna anécdota más para el imaginario común, pero de lo que, si estoy segura, es que Miguel Marín, director de este Festival, si marcará para la historia el, tras la pandemia, poder haber llevado a cabo este encuentro flamenco (hasta el próximo 25 de abril) en ese otro tablao que es EEUU con distintas perspectivas en torno al flamenco, como la diversidad

o la fusión de estilos que se viven dentro del mismo.

Esto sí que es morder de nuevo la Gran Manzana. Pasen y lean.

¿Cómo se plantea un XX aniversario en Nueva York?

Bueno, un XX Aniversario es tan importante que se plantea dos veces. Una vez lo planteé en 2020 que era el XX aniversario y no se pudo realizar porque fue la fecha justa cuando se cerré el mundo, y ahora volvemos tras esta inauguración de Poveda. Además del cantaor flamenco catalán, también contaremos con artistas como Manuel Liñán, Mercedes Ruiz, Eduardo Guerrero, María Moreno, María Terremoto o Santiago Lara hasta Nueva York, Miami y Los Ángeles.

¿Qué es lo más complicado de organizar un festival de tal calado?

Lo más difícil es Nueva York en sí. Es una ciudad dónde es muy difícil trabajar. Hay muy poca presencia de flamenco, todo el mundo quiere trabajar en Nueva York, y la competencia que hay entre compañías para representar en sus teatros es muy alto. La competencia que hay con espectáculos de todo el mundo con Broadway por ejemplo, hace que tenga unas características que lo hacen bastante complejo trabajar allí.

Un Festival además, con una programación arriesgada… con un flamenco sin complejos

Este año la temática es ‘romper muros, unir mundos’ y va dedicada a esos artistas que han roto conceptos y muros en el flamenco, por ejemplo, en el caso de Manuel Liñán que ha creado una referencia distinta en el flamenco, y ha tenido una valentía y una honestidad al ofrecer ese espectáculo ‘Viva!, en el que se muestra la relación del flamenco con el machismo, por decirlo de alguna manera.

Manuel Liñán, con su grito a la libertad de la transformación, y un Poveda con su último trabajo ‘Diverso’

Para mí es importante, cuando vamos a Nueva York, romper ideas preconcebidas y prejuicios porque a veces en el extranjero se quedan anclados en el pasado. Cuando vienen los turistas a España lo que ven, no representa a la sociedad española. Siempre ha sido éste, uno de los motores para realizar la programación: el que tengan una visión actualizada de lo que está pasando en España, y lo que está sucediendo en el flamenco más allá de esa imagen romántica de hace 50 años.

¿Qué importancia tienen las residencias?

La didáctica, la divulgación y el espectáculo. Siempre hemos hecho dos tipos de actividades. Una parte que es la parte de encuentro y conferencia con los artistas para que conozcan, no solo al espectáculo, sino a las motivaciones del propio artista, como el encuentro de Poveda en el Centro Rey Juan Carlos I de NYU para profesores y estudiantes y que estuvo conducida por Pepa Anastasio, profesora de Literatura y Estudios Culturales de la Universidad de Hofstra, lugar donde imparte cursos sobre literatura, género y estudios culturales en el Departamento de Lenguas y Literaturas Romances, el programa de Estudios Latinoamericanos y Caribeños y el programa de Estudios LGBTQ+.  O la ofrecida por Liñán en la sede del Instituto Cervantes de Nueva York, que versó sobre el flamenco con perspectiva queer. Es una manera de escuchar cómo han ido cambiando las motivaciones de Liñán y cómo se ha materializado ese salto. Sentir el triunfo, el éxito que se da cuando de forma honesta rompes muros y das un salto al vacío. Para este Festival es muy importante llegar a las instituciones educativas más importantes.

Hay otra parte muy importante para el festival como son las residencias artísticas…

Si, es una de las actividades que tengo como algo muy preciado desde el 2012 cuando arrancamos. Era el culmen de lo que el Flamenco Festival representa: un punto de encuentro de artistas de distintas disciplinas, orígenes…, un punto de encuentro utilizando esta oportunidad para ampliar los horizontes musicales o dancísticos de los artistas que participan. In Progress, que ya ha acogido 18 residencias artísticas en colaboración con centros de referencia mundial como el Sadler’s Wells, New York City Center, Jazz at Lincoln Center o Adrienne Arsht Center, y por el que han pasado artistas de la talla de Rocio Molina, Dorantes, Olga Pericet, Jesús Carmona, Joaquín de Luz o Esperanza Fernández. Es una actividad a la que hemos dedicado mucho empeño.  Este año vendrá de la mano del guitarrista Santiago Lara que participará en una residencia en Koubek Center de Miami, junto al batería venezolanoAdolfo Herrera, con cinco nominaciones a los Grammy Awards, y la cantante cubana Leslie Cartaya. También en elKoubek Center de Miami, David Carpio, Francisco Vinuesa e Irene Lozano sorprenderán con “Flamenco Sound Series”.

¿Qué ha aprendido de todos estos años?

He aprendido la importancia de la integridad en el trabajo, de la persistencia y la honestidad. La credibilidad es lo que ha permitido que el Festival se mantenga hasta ahora; porque al principio un festival flamenco en EEUU se percibe como algo exótico, pero lo exótico lo es solo un año y mantenerse allí es la credibilidad con los teatros lo que te mantiene. Unos teatros que saben que lo que le presentamos va a ser de primera calidad, y esa credibilidad también la mantenemos con un público que viene a ver a artistas que no conocen, pero saben que lo que van a ver va a ser de primera línea. Esto es lo que nos ha permitido crecer y presentar artistas que no son conocidos. Este es el valor más preciado que como organizadores y como empresa tenemos.

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M. Isabel Rodríguez Palop

M. Isabel Rodríguez Palop

Una apasionada del Flamenco.

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