“La primera trampa del flamenco es el desconocimiento”

Foto: Rufo

EN CORTO:

“Las músicas que se acercan al flamenco siempre se hacen más grandes”

“En Badajoz van a encontrar un corazón sincero al cante”

“Yo soy vintage desde que nací”

Entrevista Israel Fernández

Le han definido como el cantaor que fusiona flamenco con flamenco, y eso a Israel Fernández (Corral de Almaguer, Toledo, 1992) le suena ‘bien’ pero advierte que: ‘la fusión siempre con gusto y paladar’. No es fácil salvaguardar la calidad en el mercado musical donde la estética, la mass media y el marketing intentan posicionarse en el mismo ranking que la calidad artística; que la propia ética y estética del cante. Fernández lo consigue. Tiene una importante presencia, también mediática, que no le impide disfrutar del respeto y del reconocimiento del público y sobre todo de los artistas. Que no todos valen para una entrevista en “La Resistencia” de Movistar + sonando con esa pureza que Israel Fernández lleva a gala. Será porque no olvida sus orígenes, la importancia y el peso de su familia en la cordura y en las cuerdas vocales, y también porque se deja acariciar por las primas y bordones de otro grande: Diego del Morao. El próximo día 25 a partir de las 21:00 horas en el Palacio de Congresos Manuel Rojas de Badajoz descubriremos porqué todo el cante ‘viejo’ suena a nuevo en la voz de este toledano, que no olvida de donde viene y tiene muy claro a donde quiere llegar: a dónde van los nuevos cantaores de siempre. Pasen y lean.

¿Qué van a encontrar los aficionados extremeños el próximo sábado?

En Badajoz van a encontrar un corazón sincero al cante. He viajado varias veces a Extremadura, una tierra a la que admiro mucho porque es tierra de grandes cantaores como el Porrina de Badajoz, al que he escuchado desde niño, al igual que al Guadiana, Ramón El Portugués, Juan Cantero…, cantaores de los que sigo aprendiendo.

Amor, su cuarto disco y el primero del que es letrista y compositor, ¿cómo se siente?

Me siento orgulloso, contento, porque ahora es cuando me he atrevido a plasmar lo vivido y lo que he visto. El proceso ha sido natural porque lo he escrito sin pretensión, hasta última hora no supe el titulo ni tampoco sabía que iba a grabarlo. Yo iba por la calle, me venía una frase a la cabeza y la grababa en el móvil, me levantaba y escribía una frase, o en una fiesta…, y así durante un año, ¡pero sin querer escribirlo! Muchas veces cuando uno quiere querer…, uno aprende a querer queriendo. No puede aprender cómo si fuera una escuela.

Canta al amor, ¿al amor a qué?

A la verdad, a la vida, a la música, al amor de una pareja, de una madre, de un amigo, a ti mismo, y sobre todo a la música, al amor que le tengo a la música.

‘El cantaor que fusiona flamenco con flamenco’, ¿qué le parece esa definición?

Me gusta, es bonita; pero yo creo que la fusión siempre y cuando se haga con verdad y sinceridad, con gusto y paladar está bien, no le estorba nada. El flamenco siempre fluye y es muy agradecido. Las músicas que se acercan al flamenco siempre se hacen más grandes.

Este disco tiene mucho que ver con el amor, pero también con su madurez…

Tiene que ver con una madurez, con una vivencia, con vivir, al fin y al cabo. Cuando uno escribe es porque vive y al tener más experiencia uno plasma lo que siente y lo que vive en el momento, y también lo que a uno le falta por vivir.

¿Cómo ha conseguido que cantes de hace 70 u 80 años tengan un sabor moderno e innovador?

El cante no es antiguo ni moderno, sino que es un cante clásico que nos dejaron los maestros, los genios que nos dejaron una bendición de cantes, de palos; y eso filtrándolo por el corazón del artista…, es cuando pasa algo. Cuando alguien intenta copiar un sentimiento… los sentimientos no se pueden copiar, es imposible. Cada persona siente de una manera. Cuando uno filtra el cante en su persona, en sus sentimientos, en su corazón y en su verdad, ahí, ¡tiene que pasar algo! ¿y qué pasa?  Que puede salir fresco, como humildemente creo que pasa en este disco, al que he hecho con toda mi verdad. 

¿Qué queda del cantaor de 14 años al que la voz de La Niña de los Peines, rasgó para los restos?, ¿en qué ha evolucionado?

Yo intento aprender cada día más y quitarme peso de encima. Ser más sensato conmigo mismo, gustarme a mí mismo porque así transmitiré. Estoy aprendiendo a no ser falso en la música, no lo soy, pero intento quitarme siempre la pretensión cantando…, eso de sorprender con un grito o con algo que no está dentro de la música. Es como cuando uno entra en una casa y hay muchas figuritas y muchas cosas…, cuanta más cosas hay más peligro hay de que se caigan y se rompan…

¿Qué importancia le da a la estética?

Es importante, pero es que yo soy una persona que siempre he sido muy observador, siempre he vestido así. Me gusta lo clásico: los pantalones de pinzas, las camisas…, veo a mis padres, tíos y me llamaba la atención.

Va creando una estética vintage…

Yo soy vintage desde que nací. Yo he escuchado a Tomás Pavón, Juanito Mojama…, algo que no es normal para un niño de diez años. Escuchaba cantes que no entendía nadie, ese sonido de pizarra que apenas se entendía la letra por el sonido de la época, y yo lo entendía perfecto: ¡será que he nacido para escucharlo! Yo llevo escuchando cante antiguo toda mi vida, desde que nació Pastora hasta ahora. En el flamenco hay mucho hecho y hay que ser muy aficionado al cante, escuchar mucho. Tener información del cante que nos han dejado, para una vez que tienes cimientos poder derivar y así saber, en qué trampas no caer.

¿Qué trampas hay en el flamenco?

 La primera trampa del flamenco es el desconocimiento. Si caes en eso, ya caes en todas las trampas porque este arte es tan amplio y tan extenso que como no tengas la suficiente afición puedes hacerte repetitivo, caer en la monotonía; pero si tienes información de los cantes y una afición grande, ya sabes derivar en qué carretera no caer. 

Hay que tener disciplina en el estudio del flamenco…

¡Y amor y devoción! porque “mucha letra mata y el amor edifica”; porque se tiene que aprender desde el amor, no porque quieras saber más que nadie…, si vas en ese punto, ¡ya no vale nada! porque luego llega uno que no sabe tanto pero a lo que canta le pone tanta verdad, y lo hace desde el corazón que ya le vale todo.

¿Qué parte del éxito le debes a Diego del Morao?

Muchísimo. Es mi mano derecha, es mi mitad. Somos mitad y mitad. Desde que le conozco siempre le he admirado como persona y artista y, además, es el guitarrista actual en el que todos los jóvenes guitarristas se miran. Es muy difícil crear tendencia en la guitarra porque hay muchos guitarristas. Diego del Morao ha creado tendencia. Me aporta mucha seguridad. Yo sin él sería otra cosa.

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M. Isabel Rodríguez Palop

M. Isabel Rodríguez Palop

Una apasionada del Flamenco.

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