Flamenco de diario

Hay días en los que entran ganas de romper por seguiriyas, y dejar constancia del dolor que una siente con un quejío atronador frente a todos. También hay días en los que las palmas suenan solas provocadas por una alegría incontrolada, como ocurre con las lágrimas que delatan lo ‘de dentro’ aunque se sonría por fuera. Esas, hay que ir soltándolas por soleá. Sentirlas en la piel, dejarlas pasar por el corazón para que el alma se deje rasgar en la garganta con la madre del cante.



Hay noches en vela en las que el ruido del silencio, martilleante, no la deja dormir a una y ahí, en la oscuridad que nos rodea sentimos la necesidad de dejarnos asaltar por un cante por martinetes, o desgarrarnos por peteneras a pesar de su fama de mal fario, con tal de gritar algo a lo que no logramos ponerle palabras. El día a día nos lleva por los estilos que no palos del flamencos como apuntaría el gran Paco Zambrano , y para cada estado de ánimo surge un cante. Al igual que para el estado de ánimo de una región. Extremadura cuna de los tangos y jaleos no logra el compás de lo que sería la buena fiesta del empleo y el progreso. Poco a poco, dirán otros. El flamenco también ofrece a esos responsables sociales olvidadizos en su vida privada y en su gestión pública ‘soníos negros’ como diría el gran Terremoto , cantes tan oscuros, tan zaínos que una no termina de comprender del todo, como a ellos. Flamenco de diario para todo aquel quiera escuchar un cante, para todo aquel que trabaja por no perder el compás de la decencia y la honestidad.



Flamenco como antídoto a todo lo que nos duele, y también a lo que nos hace vibrar de satisfacción. Flamenco para el que lucha incansable por mantener vida y obra sin fisuras, flamenco para el que sueña con las bulerías de la recuperación, de la justicia al fin y al cabo. Aunque ya se sabe que es el cante de fin de fiesta. Esperemos estar con ánimo, para cuando llegue.



Artículo publicado en: http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/opinion/flamenco-diario_813312.html

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M. Isabel Rodríguez Palop

M. Isabel Rodríguez Palop

Una apasionada del Flamenco.

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