Cristina Hoyos, bailaora

«Yo no soy una estrella, yo tengo estrella, pero en verdad no lo soy»

Cristina Hoyos no hace ruido pero ha sabido hacer historia. Figura indiscutible del baile, de antes y de ahora, nos recibe en Badajoz donde habitualmente visita a uno de sus alumnos aventajados, Jesús Ortega. Hablamos de él, de su generación, de la de antes, y de las estrellas que marcaron, como ella, una época. Todo, en un ambiente que sabe crear de respeto mutuo, confidencias, sinceridad y sobre todo clase. Mucha clase. La que recibe los que la escuchamos y la que nos muestra con sus palabras, y sobre todo, con sus silencios. Una de las grandes que ya, sin subirse al escenario, sabe mantener el tronío y la elegancia de la que se sabe tranquila y satisfecha tras el deber cumplido. Cristina Hoyos ya no necesita un teatro, aunque creo, que muchos si la necesitan a ella para recuperar el brillo de una forma de entender el baile. Todo un lujo.



-Ha tenido con el paso del tiempo la sensación de que el personaje podía con la persona?



-Yo creo que no, yo creo que una Cristina no se ha comido a la otra porque hay mucho de igual. Yo bailo con el corazón y como persona tengo buen corazón también. Bailo con las entrañas…, soy una persona como decirle…, no sé si decirle una persona ‘normal’. Soy una artista, y me considero una artista encima del escenario pero después, cuando bajo del escenario soy Cristina, por lo tanto ni una se come a la una, ni la otra a la otra. Yo creo que van unidas en una serie de cosas y además, me va muy bien, en ese sentido me va muy bien.



-¿Cómo ha conseguido ese equilibrio?



-Porque soy espontánea, tengo mis prontos, tengo mis cosas, pero soy una persona que en casi todo en la vida, no le digo en todo, pero he tenido un equilibrio: en mi baile, en mi vida sentimental, en mis amigos, en todo en la vida. En todas las cosas de la vida creo que he tenido un equilibrio bastante bueno.



-Hablando del equilibrio que como usted apunta nunca ha perdido, ahora, con el paso del tiempo, ¿cómo recuerda esa ‘Carmen’ que usted hizo en París?



-Bueno, tengo unos recuerdos maravillosos. Fue en el año 1983 que debutamos en el Teatro de París. Veníamos de otro gran éxito que fue ‘Bodas de Sangre’ así que teníamos un público fiel, un público que nos seguía en todas partes, sobre todo en Europa que era donde más trabajábamos. La película fue un gran éxito pero el ballet también lo tuvo y entonces el acercarme, el tener esas críticas tan maravillosas, no sé, tan bonitas y el teatro siempre lleno y haciendo tantas giras por el mundo entero, la verdad es que solo puedo tener recuerdos maravillosos y estupendos.



-El teatro siempre lleno, ¿por qué esas cosas no pasan ahora?



-Quizá por el precio de las entradas, no sé, estamos en un momento de crisis, la gente no tiene dinero para ir al teatro y a los que van les cuesta mucho la entrada. Después los artistas tienen mucho problema con el 21% de IVA, en fin, hay una serie de factores con el que el trabajo nuestro se ha venido un poco abajo.



-¿Cuanto ha cambiado el flamenco de antes a ahora?



-Yo creo que el flamenco sigue su ritmo, sigue adelante. Yo creo que sigue abriendo puertas, abriendo caminos pero indiscutiblemente ha tenido una evolución, ha evolucionado. Ha sido muy importante la técnica, en el cante menos, pero en el baile, en la guitarra, yo creo que se ha enriquecido muchísimo por ese motivo. Yo creo que el baile antes era un poco más anárquico, más desbocado, como un caballo desbocao que no lo han domado, y yo creo que ahora somos más conscientes de lo que hacemos, de cómo lo hacemos ahora.



-¿Y es más puro lo de antes o no tiene nada que ver?



-Yo creo que la pureza está en uno mismo, como uno mismo lo desarrolla, como uno mismo lo siente. A mi me gusta mucho bailar y aunque he adquirido una técnica mis sentimientos están ahí. En los sentimientos está la pureza. Yo no bailo por bailar, yo bailo porque me gusta mucho y porque lo siento, entonces la pureza está en los sentimientos, en como lo hagas y en lo honesta que seas con lo que haces, y con el público.



-¿El flamenco de antes era el de ahora?



-No, ya le digo que ha evolucionado. Del flamenco de antes yo creo que hay que conservar la raíz, la esencia, pero yo creo que la evolución que ha tenido ha sido a mejor. Recuerdo que cuando empecé a bailar yo iba a muy pocos festivales internacionales, todo era danza clásica, contemporánea pero…



Artículo publicado en: http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/badajoz/cristina-hoyos-bailaora-yo-no-soy-estrella-yo-tengo-estrella-verdad-no-soy_885583.html



 



 

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M. Isabel Rodríguez Palop

M. Isabel Rodríguez Palop

Una apasionada del Flamenco.

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