Mara Alegre, cantaora

«Para mí la saeta es un rezo, un momento mágico»

Es auxiliar, monitora en pediatría y acaba de terminar los estudios en teleasistencia. Tamara tiene vocación sanitaria, y Mara Alegre flamenca. Mara, la cantaora, cura el alma y alimenta pasiones, peticiones y sentimientos a todos los creyentes durante la Semana Santa, con una voz especialmente prodigiosa para las saetas. En plena Cuaresma nos preparamos para purgar nuestros pecados en una entrevista donde la artista anhela ver las calles cacereñas repletas de imágenes y donde la redactora intenta llenarse de un sentimiento que ella interioriza y comparte desde el primer quejío.



–¿Qué encuentra una niña de nueve años en las saetas?



–Desde bien pequeñita iba con mis padres a ver las procesiones aquí en Cáceres, que a quien me esté leyendo y no las conozca recomiendo sin duda. Y es verdad, con nueve años ya me sentía fascinada por todo lo que rodea a la Semana Santa, con esa edad formaba parte ya de la banda de cornetas y tambores de la Sagrada Cena, en la cual tocaba el tambor, ¡que era más grande que yo! (se ríe). La verdad es que a mí siempre me ha gustado cantar y cuando salíamos con la banda en las procesiones, me llamaba mucho la atención lo que me hacía sentir cuando una voz, dirigida a las imágenes, salía de los balcones. Todavía no entendía muy bien su significado pero sí que aquello producía en mí algo especial. Recuerdo quedarme quieta, casi sin pestañear. Desde ese momento supe que yo quería hacer aquello. Yo lo veía y lo escuchaba pero por entonces, no sabía que aquello era una saeta. Mis padres, que supieron de esa fascinación que me provocaba ese cante, un día se enteran por casualidad de que se iba a formar una escuela de saetas en Cáceres, y además de la cofradía de la Sagrada Cena, dirigida por Simón ‘Niño de la Ribera’, el que hoy sigue siendo mi maestro. No se lo pensaron dos veces y me llevaron para que él me escuchara, y ¿sabes?, no me dio tiempo de soltar un quejío, un ¡ay!, cuando Simón le dijo a mis padres: ‘la niña se queda aquí’ (vuelve a reírse). Y así, de esta forma, di el primer paso a la que sería mi trayectoria en el mundo de la saeta.



–Once premios en saetas tanto regionales como nacionales, ¿le abruman?



–La verdad es que es una alegría poder contar con todos ellos, y lo que espero además es que, ¡sigan viniendo más! (se ríe). Los premios son la compensación al gran esfuerzo que hay detrás de un cante. Muchas veces, o al menos para mi, más que el premio en metálico, lo verdaderamente importante es el reconocimiento al trabajo y a las horas de estudio que se dedica. Poder cantar bien una saeta conlleva muchas horas de trabajo, ¡no son nada fáciles! Uno de los premios más recientes que he recibido fue el año pasado en Rota, Cádiz. Fue increíble, una experiencia única. Compartí escenario con grandes saeteros. Recuerdo ese día de muchísimos nervios, pero también de disfrutar enormemente, y eso el público lo nota. Hay que ir a disfrutar, si te traes algo, mejor, si no, no pasa nada. Debes verlo como una actuación más y siempre te aporta como persona y como profesional. Me traje el primer premio y también muy buenos amigos, y ¿sabes?, lo que más feliz me hace es poder traerme un premio de fuera a mi tierra.



–Entramos en época de saetas, semana grande especialmente para una ciudad como Cáceres, ¿qué proyectos tiene para estas fechas?



–Pues hay bastantes. Gracias a Dios tal y como están las cosas…, aunque yo siempre que llega Semana Santa no me puedo quejar. He tenido que rechazar algunas cosas porque era imposible. Para que te hagas una idea: el 14 de marzo empecé ya cantando con otros compañeros en el recital de saetas que organizaba la Hermandad del Dulce Nombre en la que nos acompañó la banda de cornetas y tambores del Humilladero y en la que pude compartir con ellos, la saeta de Serrat, ¡fue precioso!. Volveré a salir fuera de Extremadura para cantar saetas, pero también estaré, si el tiempo lo permite cantando en mi ciudad cacereña el Martes Santo al Amparo, en la calle Calero, y ojalá puedan ser algunas más…, También estaré en Don Benito, Castuera, el día 1 de abril en Valencia de Alcántara…, etc



–¿Qué le aportan las saetas?



–Me aportan sentimiento y devoción. Para mí la saeta es un rezo y le tengo mucho respeto, incluso me han llegado a decir que si ensayo delante de una imagen por el sentimiento que le pongo (se ríe), pero es que la saeta lo requiere y encima, si te gusta, pues más todavía.



–Es muy joven, ¿cómo entiende, cómo le llega un cante del calado como éste?



–¿Cómo me llega?, creo que es difícil de responder porque a mi me llega solo. Para mí la saeta es puro sentimiento y devoción incluso se me ha llegado a caer alguna lágrima que otra cantándolas.



–Comparta con nosotros algún momento especialmente emotivo…



–Hay muchos momentos emotivos, pero si me tengo que quedar con uno fue en la procesión del Jueves Santo del Cristo del Humilladero y María Santísima Corredentora, hace unos años…, venía yo de Candeleda de cantar en la procesión con un frío que hacía esa noche…, y recuerdo que venía muy cansada pero había una familia que me esperaba. Estaban esperando que yo le cantara a su Cristo una saeta. Confiabanm que esto, de alguna manera, ayudara a su hija pequeña que estaba «malita». Nadie se esperaba que yo estuviera por allí porque sabían que ese día me tocaba cantar fuera, pero llegué a tiempo, y mira, sin balcón ni nada, no había nada preparado. Por ese sentimiento María Isabel, que te estoy contando, cogí, me puse delante de la Imagen, en medio de la calle y la verdad, es que no sé ni cómo me salió la voz, pero lo hice. Por eso digo que la saeta es sentimiento, si no hay sentimiento creo que es muy difícil transmitirla.



–¿Qué representan en su carrera saeteros como Kiki de Castilblanco o Aroa Cala?



–Bueno qué decir de estos figuras, qué grandes como artistas y como personas. He tenido la suerte de compartir escenario con ellos y me han ayudado muchísimo y también he aprendido de ellos. Son saeteros de categoría, donde van, premio que se llevan, jeje cualquiera canta con ellos!!! Yo los admiro !!! Son muy buenos amigos y qué decir de Aroa, me trata como si fuera de su familia.



–¿Qué aprendió en la Fundación Cristina Heeren?



–Bueno, el curso de verano 2006 en Cristina Heerem fue y será inolvidable. Qué experiencia más bonita, volvería a repetir. Aprendí mucho con buenos profesores, me traje muy buenos consejos de José Luis Postigo, qué gran guitarrista!!! Qué decir de mis compañeros, fueron geniales… y las fiestas que hacíamos todos juntos. Vamos, es que volvería con los ojos cerrados a vivir la experiencia.



–¿Qué cree que aporta la ciudad de Cáceres a su carrera?



–Puedo decir que mucho apoyo, me siento querida en mi tierra. En las actuaciones que hacemos se nota y sobre todo respeto a pesar de mi juventud, me siento orgullosa de ser cacereña.



–El próximo 26 de abril actuará con María Toledo en el López de Ayala, ¿nerviosa?



–¡Nerviosísima!, va a ser una experiencia única y tengo muchas ganas de conocerla en persona. Cuando vi el anuncio del concurso que publicó Maria Toledo me lo pensé muchísimo, me presento, no me presento porque aunque no lo parezca soy un poco tímida y no sé, me daba vergüenza. Pero gracias a mi familia me animé y la última tarde que cerraban el casting, grabé mi vídeo casero «a capela» y lo subí a su página. No imaginas el revuelo que hubo durante dos días. Había personas hasta del extranjero viendo mi vídeo y dándole a «me gusta», familiares y amigos votándome. También fue increíble . Me dieron opción a elegir dónde me gustaría cantar, podría haber elegido Sevilla, Málaga… pero qué mejor que cantar en mi tierra y en Badajoz junto a María. Así muchos de los que me apoyaron de una manera virtual, podrán estar esa noche allí, intentaré darlo todo y pasármelo muy bien .



–Le hago la pregunta que le dejó el anterior entrevistado: «¿Qué echas de menos de los antiguos maestros del flamenco?»



–Echo de menos la sabiduría con la que se enfrentaban a cada cante.



Artículo publicado en: http://www.elperiodicoextremadura.com/noticias/badajoz/mara-alegre-cantaora-para-saeta-es-rezo-momento-magico_794176.html

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M. Isabel Rodríguez Palop

M. Isabel Rodríguez Palop

Una apasionada del Flamenco.

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