“Se buscan puntos de encuentro, que no de fusión, entre dos músicas que son hermanas pero que han vivido de espaldas la una a la otra, con estéticas muy diferentes” Faustino Núñez
“Lo más complicado de este sueño, es contar aquello que quieres que ocurra antes de que así sea. Yo soy de contar poco antes de mostrarlo y eso siempre crea recelos, dudas e intranquilidad, tanto en los que te apoyan como en los que están escépticos” Francisco Carvajal
‘Eran el hambre y las ganas de comer’, y me mira y sonríe compartiendo en ese instante, el íntimo privilegio de haber departido, con esos dos amigos, muchas noches y madrugadas, música y, sobre todo, genialidades. El musicólogo Faustino Núñez me hablaba de Paco de Lucía y Camarón; y lo hacía, en ese tiempo de descuento ante un estreno, que en pocas horas llenaría el Teatro Pax Júlia de Beja, Portugal de la saudade del fado de Ricardo Ribeiro, y la hondura del gitano de Sabadell, Duquende. Arrancaba de esta electrizante manera la primera edición de ‘Terra Mágica Project’, un festival que nace bajo la dirección del conocido gestor cultural de raíces extremeñas afincado en Lisboa, Francisco Carvajal, con la figura de Al Mutamid, que nació en Beja hace más de 1.000 años, como eje vertebrador. “Al Mutamid y Beja, tan cercanos a Valencia del Ventoso y Zafra, me hicieron sentirme cómodo y en casa. Así comenzaron las ideas de encuentros artísticos y culturales entre los pueblos que compartimos, cristianos, musulmanes, gitanos, judíos, en los reinos andalusíes, hasta hoy, con los cuatro patrimonios: Fado y Cantes Alentejanos, Flamenco y Gnaua. Trabajando lo telúrico con grandes maestros, entendemos que vamos a crear lazos y tendencias más fuertes, diferentes y avanzadas” nos comenta Carvajal “también queremos, como Al Mutamid, recorrer nuestro propio viaje, desde Beja a Zafra, por la Sierra de Aracena, a Sevilla y Marrakech, sembrando y recogiendo, arte, conciliación, nuevas experiencias, con el deseo de innovar las propuestas con sensibilidad por el medio ambiente y las tierras que atravesaremos”
Esas nuevas experiencias se viven desde los primeros acordes de la guitarra flamenca (flamenquísima) de Javier Patino, las portuguesas de José Manuel Neto, Carlos Proeca; el bajo de Didi Pinto o el compás gaditano de Roberto Jaén y Jorge Bautista; y una descubre la saudade flamenca, el flamenco triste, la melancolía a compás, el saber hacer de dos músicos, Ribeiro y Duquende, que buscan acoplarse, sin quitarse protagonismo, en una exploración común: la de la pura belleza.
Esa es una de las grandes diferencias de este Festival con otros de similares características, que las músicas encuentran sus lazos comunes, más allá de las interpretaciones individuales. Músicas, como España y Portugal, obligadas a entenderse por puro sentido común.
Faustino Nuñez dirige esta mezcolanza de belleza y buena música: “hice una propuesta de guión y empecé a seleccionar músicas, sobre todo, a buscar puntos de encuentro porque el fado es una música muy sentimental y el flamenco tiene caracteres muy diferentes. Se buscan puntos de encuentro, que no de fusión, entre dos músicas que son hermanas pero que han vivido de espaldas la una a la otra, con estéticas muy diferentes”
¿Esa es la gran diferencia de éste con el resto de festivales? “este espectáculo es la historia de unos flamencos que descubren el fado, y unos fadistas que descubren el flamenco. Primero empiezan separados y poco a poco se van juntando para terminar haciendo cosas juntos.
Esto no es un Festival de flamenco y fado, no, esto es un espectáculo sobre estas músicas dentro de este Festival de Beja a propuesta de Francisco Carvajal”
Un festival que se complementa, a lo largo de sus tres días de duración, con el baile flamenco contemporáneo de la Compañía de Macarena López “Reverso”, y Maâlem Omar Hayat con “Ganoua”
¿Qué cree que es lo más complicado a la hora de realizar este ‘sueño’?
“Lo más complicado de este sueño, es contar aquello que quieres que ocurra antes de que así sea. Yo soy de contar poco antes de mostrarlo y eso siempre crea recelos, dudas e intranquilidad, tanto en los que te apoyan como en los que están escépticos. Me gusta la sorpresa del momento de estrenar y que las personas no estén condicionadas por exceso de información y en su defecto por propaganda de lo que estás preparando.
Hemos recibido en Beja, de las personas e instituciones con las que estamos trabajando, total apoyo y respeto a nuestro equipo, Zález Artist Collect, que está cualificado y dispuesto a conseguir la excelencia”
Del 2 al 4 de junio, flamenco, fado, cantos alentejanos, ganoua y performances como la de la actriz y bailarina Catalina Lucrecia, que a 42 metros de altura, desde la atalaya de la Torre medieval más alta de Portugal ofreció en streaming una obra de danza contemporánea que supuso, para quien les escribe, un broche maravilloso, mágico, original y natural a un Festival que debe continuar no solo por la ciudad de Beja, que para los amantes del país luso nos supone un lugar más a tener en cuenta, sino para los propios amantes de la belleza, de lo artístico, la música y el hambre cultural. Es lo mismo que le ocurrió a Al Mutamid, rey y poeta, que siempre tuvo claro, que no había mejor reinado, que el del conocimiento. Para repetir.
