Juan Manuel Moreno

«Cuando no tocas la guitarra, no te hace ni caso»

Podemos decir sin temor a equivocarnos, que José Manuel Moreno toca ‘de dulce’. De hecho, seguro que cuando sale al mediodía de la empresa familiar Dulces ‘La Cacereña’, y por la tarde se pone frente a la guitarra, las cuerdas se impregnan de restos de azúcar glas mientras él, se empapa de cada acorde, de cada toque. Y ahí, en el mundo insondable en el que debe convertirse la habitación, el guitarrista y la guitarra mantienen su particular conversación. José Manuel Moreno (Carcaboso, 1979) no tiene antecedentes en el mundo del flamenco. Empezó a interesarse por este arte gracias a un cassette de Camarón que compraron sus padres, aunque su oído le llevó hasta la guitarra que le acompañaba. Un día decidió convertir ese interés en clases particulares. Unas horas al día para iniciarse en ‘eso’ que acababa de descubrir.

-A falta de dos asignaturas para terminar la carrera de Empresariales, ¿no le piden en casa que ‘aparque’ la guitarra y coja los libros? -No, no. Trabajo en la empresa de mis padres y creo que ya, a estas alturas, está más que amortizada la carrera. En Carcaboso tengo mi vida, mi casa, mi mujer. Soy feliz allí. -Sin una afición clara por el flamenco, ¿suena ‘rara’ una guitarra en la familia? -Mis padres son aficionados, y mi hermana Trinidad también. Ella baila algo, pero bueno, no hay nadie profesional al margen de mí. Yo escuché por primera vez flamenco con diecisiete años, con esa cinta de mis padres. Aquello me llamó la atención, y a partir de ahí me empecé a interesar cada día más. Comencé a tomar clases en mi pueblo con un aficionado que tocaba guitarra clásica, luego con José Antonio Conde. Más tarde en Badajoz, donde me vine a estudiar, con Toni Díaz, que en paz descanse. Tras los estudios, me he buscado un poco la vida sacándome mis falsetas y esas cosas. Ahora recibo clases en Madrid, con ‘El Viejín’. -¿Le hubiera gustado comenzar antes? -Sí, sí. Me hubiera gustado muchísimo, pero nunca es tarde si tienes ganas y lo sientes dentro. En mí estaba dormido. Quizás no lo había descubierto por el lugar donde vivo (Carcaboso, Cáceres) y porque nadie me lo había inculcado. -Pero Cáceres es flamenca también, ¿no? -Sí, sí. En Cáceres hay mucho aficionado, pero en Badajoz hay más cultura flamenca, hay más peñas, más afición. Por donde vivo, en Plasencia (*) hay un concurso que está muy bien, pero aquí hay más movimiento en el mundo del flamenco. -Y la primera vez que subió a un escenario, ¿dónde fue? -Hum, no lo recuerdo…, pudo ser en Carcaboso, en mi pueblo… -Me resulta llamativo que no recuerde un episodio tan importante para un artista. ¿Acaso su carrera no responde a un sueño cumplido? -¡Claro que sí!, pero nunca dije a mis padres ‘quiero ser guitarrista’. Yo empecé a tomar clases, y la gente comenzó a llamarme, a contar conmigo. Echaba ratos con los compañeros, y a raíz de ahí me he visto ‘obligado’ a ponerme las pilas para tocar ‘en condiciones’. A mí nadie me lo ha inculcado. Las decisiones las he tomado yo ‘solito’. Pero haciendo memoria…, quizás fuera en Berlanga, con Cano, ‘El Niño de Berlanga’ que fue con el que comencé. -Con ‘El Niño Berlanga’ vivió un episodio que pudo ser trágico… -Sí. Tuvimos un accidente y me partí las dos piernas. Dejé de estudiar.., fue un parón en todo lo que estaba haciendo. -Respecto al flamenco, ¿qué supuso ese ‘parón’ para usted? -Estaba al principio de mi formación y, bueno sí, supuso un parón durante unos meses. Estaba preparando un disco con un grupo que tenía de flamenco-fusión: ‘Sangre Nueva’. Venía de una grabación con este amigo cantaor y tuvimos un accidente. -¿Cómo fue el reencuentro con la guitarra? -Con muchas ganas. Tenía muchas ganas. Y ahora recientemente me ha pasado lo mismo. El año pasado tuve otro parón porque tuve una lesión, estuve cuatro meses parado por una tendinitis, y luego tuve que retomar. -¿Y qué palo toca cuando vuelve a la guitarra?, por curiosidad, ¿tocó el mismo? -No sé…, puede ser que por soleá. -¿Cómo le recibió la guitarra? -La guitarra cuando no estudias es muy ‘puñetera’ porque como no la toques, no te hace ni caso. Pero bueno, bien. Ya estoy recuperado y con muchas ganas de aprender lo máximo, y darlo todo. -¿Por qué hay tan pocas mujeres guitarristas? -No lo sé, es cierto, pero en Extremadura precisamente hemos tenido el caso de la ‘Tía Tijeras’ de Villafranca de los Barros, que junto con Adela ‘La Capachera’ también de Villafranca y ya desaparecida tocaban la guitarra. Además, tenían un toque característico que era ‘el punteado’. Un ‘aire’ típico de Extremadura. El que acompaña a nuestros cantes. -Usted ha acompañado a grandes figuras, ¿podríamos ponerle según su experiencia un palo a cada uno de ellos? Empecemos con Ramón El Portugués… -A él, le pondría unos jaleos. A Marelu, por ejemplo, le tocaría por tangos. Al Guadiana, por bulerías, y a José Mercé, al que acompañé con Francis Pinto, unas bulerías… -Grandes figuras, y alguna que otra ‘estrella’. ¿Es difícil tocarle a un ‘divo’? -Hay muchos divos… y es difícil porque hay muchas contradicciones. Es complicado. Hay muchos ámbitos en los que puede ser un divo. Porque puede serlo y cantar bien, y bueno. Pero también ser un divo y no ser tan bueno como que parece, y eso es peor. Hay quien piensa que es un fenómeno e intenta cuando canta hacerte de menos, como si yo no supiera. Está como diciéndote: no quiero cantar contigo.., y yo: no, no. ¡Si soy yo el que no quiero tocar contigo!. Hasta ahora no he tenido ningún problema con nadie, pero si es verdad y hay que tener en cuenta, que cuanto más importante es la persona que acompañas, mayor es la responsabilidad a la hora de tocarle. Hay quien tiene compás y muy bien, y otros que no lo tienen y te miran como si fueras tú el que te estás perdiendo, como si fuera yo el que no lo tuviera… -Diego del Gastor, Manolo Sanlúcar, Paco de Lucía…, son totalmente diferentes… -Sí, no tienen nada que ver. Paco de Lucía es el número uno, tiene todas las características: técnica, corazón y cabeza. Manolo Sanlúcar también pero, para mi gusto, Paco ha destacado más en este mundo. -¿Con quiénes te quedas a la guitarra? -Con Paco de Lucía, Tomatito, ‘El Viejín’, Pedro Sierra…, son los que más me transmiten. -Y para un profesional, también de la repostería, ¿qué cantaores hemos tenido ‘de dulce’ en Extremadura? -A ‘El Indio Gitano’ y el Porrina de Badajoz. *) Este año se ha celebrado en marzo, el XII Concurso de Flamenco Mayorga-Ciudad de Plasencia en el que se proclamó ganador Juan Carlos Sánchez, de Ribera del Fresno.

Artículo publicado en: http://www.hoy.es/v/20110402/sociedad/cuando-tocas-guitarra-hace-20110402.html

Facebook
Twitter
LinkedIn
M. Isabel Rodríguez Palop

M. Isabel Rodríguez Palop

Una apasionada del Flamenco.

Relacionados

Post's relacionados

La grandeza de lo sutil

“El que va conmigo y yo”, y allí estuvieron todos.Juan Carlos Romero nos abrió las puertas, y los devotos que asistíamos a ese gesto de generosidad

Farruquito, y las costuras

Es indiscutible la capacidad del maestro. Irrebatible, la raza, el compás, la nacencia, la intuición y el virtuosismo. Valga por delante. Si “Recital de baile”